La ola infecciosa del COVID-19 sigue cobrando más víctimas al morir tres laredenses más durante el pasado fin de semana, llegando a 923 los fallecimientos, pero en contraparte, los números de los casos activos siguen disminuyendo, así como también a tasa de hospitalización, lo que representa un alivio temporal a la crisis que se vive en este renglón.
De acuerdo a los últimos datos, un hombre en sus 50 años de edad falleció el viernes, junto con otro en sus 40s y una mujer en sus 70s, el pasado domingo.
Y en lo que respecta a los casos activos, éstos ya se encuentran casi a la mitad de hace quince días, con sólo 342, después de haber rebasado los 600, por lo que 115 son personas menores de 17 años las que se contagiaron, 95 de entre los 18 y os 30 años y así sucesivamente, hasta llegar a los menore de 50 enfermos, con 52 casos.
Ceba destacar que entre los nuevos infectados, se encuentran 186, de los cuales el 61.7 por ciento se trata de gente que no estaba vacunada, a pesar que existen numerosos puestos de vacunación en toda la ciudad.
LA HOSPITALIZACIÓN, HACIA LA BAJA
Con ahora sólo 52 internados, 28 de ellos en las salas de Cuidados Intensivos de los cuatro hospitales locales, la tasa sigue a la baja con únicamente 12.75 por ciento de ocupación, cuando el mes pasado estaba arriba del 20 por ciento.