Mayra Rivera, la madre de la joven estudiante asesinada el año pasado, Graciela Alexandra Espinoza, presuntamente por su pareja sentimental, ya arrestado por doble homicidio, aseguró que ambos vivían una complicada relación por los enfermos celos del sujeto, pero que nunca notó que esta mala convivencia terminaría en un doble asesinato, pues con la muerte de Gracy, también murió el producto que llevaba en sus entrañas durante dos meses y 3 semanas.
“Supe que tenían problemas, pero no noté nada que pudiera presagiar una tragedia”, dijo la madre entrevistada por Forte News y agregó que la noche anterior de la muerte de su hija, habían asado carne en un ambiente que no anticipaba nada violento, a pesar de discusiones anteriores de la pareja.
“En dos meses y medio que vivió en mi casa con mi hija, nunca vi que la maltratara, pero si hubo un día en que (Gracy) me dijo que yo no conocía realmente a Joel porque siempre quería estar encima de ella y no la dejaba descansar… quizá la violaba y no me daba cuenta”, agregó la madre.
Tras esa discusión, agregó Rivera, se le habló a la policía y se lo llevaron sus padres y hasta hicimos un reporte a los Servicios de Protección Infantil (CPS), pero poco tiempo después la convenció y se la llevó a su apartamento donde la mató “lo cegaron los celos”, aseguró esta madre, quien ahora pide todo el peso de la ley contra el presunto feminicida, para que pague por estos dos asesinatos perpetrados en forma cobarde, con alevosía, premeditación y ventaja.
MURIÓ AHORCADA Y ACUCHILLADA
Sobre esta muerte, el fiscal de Distrito, Isidro “Chilo” Alaníz aseguró que de acuerdo a las evidencias forenses, Gracy murió ahorcada y con varias heridas producidas por un arma blanca.