Autoridades de México confirmaron la supuesta eliminación de las restricciones en los puentes internacionales para este verano, sin embargo, la variante Delta vino a arruinar los planes y ahora es incierta la fecha en que se pueda normalizar el tránsito al norte.
Fue en junio de este año cuando representantes de este país y Estados Unidos se reunieron en la capital mexicana, encuentro en el que se trazó un plan de reapertura de la frontera de donde surgió el plan para vacunar a los habitantes del norte, condición para eliminar las restricciones.
“A nosotros nos gustaría que fuera ya para el verano (la reapertura)”, dijo el canciller mexicano Marcelo Ebrard el 18 de mayo, después de asegurar que ya no veía razón para las restricciones toda vez que la vacunación avanzaba en ambos lados de la frontera.
No obstante, como bola de nieve se vino el aumento de contagios de la variante Delta, que dejó sin efecto dichos planes.
De esta manera, fue que se anunció que se extenderían las restricciones primero hasta el 21 de agosto, y después se recorrió hasta el 21 de septiembre. Es así como el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, DHS, determinó mantener cerrada parcialmente la frontera para evitar la propagación de Covid-19, “incluyendo la variante Delta”.
Posteriormente, el canciller mexicano reconoció públicamente que el incremento de casos ligados a la variante Delta terminó con los planes de apertura.
“Lo que nos han comunicado las autoridades norteamericanas es que no van a poder hacerlo (reabrir la frontera) en el corto plazo, como lo habíamos previsto los dos países”, dijo Ebrard este 17 de agosto.
“¿Por qué? Porque hubo un incremento en los contagios que se derivan no solo de la variante delta, sino de otros factores”.
En localidades fronterizas de Texas, que han sufrido un impacto económico por este cierre fronterizo, el incremento en los casos de Covid-19 fue evidente en las últimas semanas.