A 9 días de haber tomado posesión como jefe nacional de la Patrulla Fronteriza, Raúl Ortiz, sostuvo una reunión a puerta cerrada con las autoridades locales, incluyendo los responsables del Manejo de Emergencias y representantes de los albergues, en medio de una declaración de desastre emitida por el gobierno de Laredo por la llegada de cientos de inmigrantes de otras fronteras, mucho de ellos infectados por COVID-19.
Posteriormente, Ortiz ofreció una conferencia de prensa en la que reconoció que la corporación se encuentra rebasada por este fenómeno migratorio, pero no dio detalles de lo que se habló en dicha junta, sólo se limitó a decir que tuvo que tuvieron “una gran conversación” sobre lo que están experimentando en la frontera sureste, las cosas que se tienen qué hacer para mejorar las condiciones con su personal y sus instalaciones.
“Estamos muy ocupados en el sur de Texas por lo que está pasando en las tres fronteras del Valle, Del Río y Laredo que se encuentra en medio, los más ocupados de todo el país, por lo que se habló de compartir información y tomar todos los pasos necesarios para resguardar la frontera mientras trasladamos inmigrantes ya sea a los albergues o a otras agencias y organismos de humanitarios”, dijo el director nacional.
Y sobre la necesidad de someter a los extranjeros a pruebas detectoras de COVID-19 antes de enviarlos a otros puntos, como Laredo, Ortiz dijo que resulta “muy estresante” para la Patrulla Fronteriza cuando se aprehenden de 6 mil a 7 mil inmigrantes diarios “y hemos visto que las estaciones están saturadas con más de 20 mil personas, pero es difícil agregar una pieza más al proceso, aunque estaremos trabajando con las organizaciones no gubernamentales para que les hagan las pruebas en algún lugar, mientras vamos expandir la capacidad para revisar médicamente y vacunarlos.
También, Ortiz adelantó que buscará más fondos para la operación “Stone Garden”, con el propósito de que reciba apoyo de agentes del Departamento del Seguridad Pública de Texas, ante la falta de agentes para poder cumplir cabalmente con la misión de proteger la frontera.
Por la tarde, el alcalde Pete Sáenz, llamó a una junta de cabildo de Emergencia, teniendo como punto principal la alarmante llegada de los inmigrantes contagiados.