Con la llegada de las celebraciones de fin de año, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) alertó sobre un incremento en la demanda de atención en los servicios de Urgencias, que puede aumentar entre un 20 y un 35 por ciento, principalmente por quemaduras, accidentes viales y caídas dentro del hogar.
El director de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) #78 del IMSS, Julián del Carmen, explicó que durante esta temporada se incrementan las lesiones asociadas al uso de pirotecnia, la manipulación de alimentos y líquidos calientes, así como las sobrecargas eléctricas provocadas por instalaciones inadecuadas de luces decorativas, situaciones que incluso pueden derivar en incendios domiciliarios.
Indicó que, además de las quemaduras, los traumatismos ocupan el segundo lugar en la atención, seguidos por las intoxicaciones etílicas, especialmente relacionadas con accidentes viales.
Precisó que los grupos más vulnerables varían de acuerdo con el tipo de accidente: niñas y niños menores de cinco años son más propensos a quemaduras o ingestión de objetos extraños; los adultos jóvenes a percances automovilísticos ligados al consumo de alcohol, y las personas adultas mayores a caídas al interior de sus viviendas.
Subrayó la importancia de no restar gravedad a ningún accidente y acudir de manera oportuna a recibir atención médica, ya que lesiones aparentemente leves pueden complicarse con infecciones graves, hemorragias internas o consecuencias irreversibles.
Señales como pérdida de memoria, desmayos repentinos o alteraciones visuales requieren atención inmediata en el área de Urgencias.
Asimismo, hizo un llamado a la población a evitar la saturación de estos servicios y acudir a consulta ordinaria cuando el padecimiento no represente un riesgo inmediato, con el fin de permitir una atención más ágil a quienes enfrentan emergencias reales.
Recalcó la necesidad de evitar prácticas incorrectas tras un accidente, como la automedicación o el uso de remedios caseros en quemaduras, y recomendó no movilizar a personas con traumatismos severos hasta que sean valoradas por personal especializado.
Finalmente, exhortó a reforzar la cultura de la prevención, revisar instalaciones eléctricas y de gas, usar calentadores de manera responsable y contar con planes de acción y rutas de evacuación en el hogar. “La prevención y la información salvan vidas; actuar con calma y preparación puede marcar la diferencia ante una emergencia”, concluyó.









