Hay que reforzar las medidas de higiene y seguir las recomendaciones médicas, pues se trata de una enfermedad viral de temporada.
Ante reportes que se han presentado de casos de virus Coxsackie en menores de edad, el pediatra alergólogo Mario Luis Pineda pidió a la comunidad mantener la calma, reforzar las medidas de higiene y seguir las recomendaciones médicas, pues se trata de una enfermedad viral de temporada, esperada y no grave, aunque sí altamente contagiosa. El especialista explicó que el Coxsackie provoca la conocida enfermedad mano-pie-boca, clasificada como un padecimiento exantemático.
“El exantema es simplemente una lesión visible en la piel causada por virus, y esta enfermedad entra dentro de esa categoría. No es algo nuevo ni debe alarmar; la vemos cada año con los cambios de clima, especialmente en otoño”, señaló. Comentó que las manifestaciones típicas del virus se presentan principalmente en palmas de las manos, plantas de los pies e interior de la boca, donde causa úlceras dolorosas.
Indicó que la enfermedad se observa con mayor frecuencia en menores de 5 años, aunque también puede presentarse en niños de hasta 11 o 12 años; aunque el coxsackie es muy contagioso, no es considerado un padecimiento de riesgo mayor. “Afortunadamente, en cuanto a gravedad no está entre las más serias, pero es muy contagiosa. Por eso vemos brotes en guarderías y escuelitas”, dijo. Comentó que el contagio ocurre principalmente por contacto oraloral, es decir, cuando los niños comparten objetos que han estado en contacto con saliva; también puede transmitirse por materia fecal, lo que refuerza la importancia de la higiene.
Los síntomas suelen durar entre 7 y 10 días, y pueden incluir fiebre, dolor de garganta, úlceras bucales, salpullido o exantema en manos y pies. “Es un virus que, con o sin tratamiento, tiende a remitir por sí solo. El manejo médico se centra en aliviar los síntomas”, aclaró. El especialista pidió a los padres y cuidadores reforzar medidas sencillas pero efectivas como lavado frecuente de manos, ayudar a los niños pequeños a lavarse correctamente, evitar tocarse ojos, boca y cara, desinfectar juguetes y superficies en guarderías y centros infantiles, evitar el contacto entre menores enfermos y sanos.









