El arancel al azúcar responde a una crisis en la industria azucarera, con pérdidas de hasta 14 mil millones de pesos entre 2024 y 2025
México impuso aranceles a la importación de azúcar de entre 156 y 210 por ciento, mediante un decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) este lunes 10 de noviembre.
El decreto entrará en vigor a partir de este martes 11 de noviembre y, de acuerdo con el gobierno federal, se implementan estos mecanismos para generar estabilidad en los sectores de la industria nacional.
“La agroindustria de la caña de azúcar en México enfrenta una situación de sobre oferta de azúcar en el mercado nacional que está poniendo en riesgo la rentabilidad y viabilidad de toda la cadena productiva”, indica del DOF.
ASÍ SERÁN LOS ARANCELES A PARTIR DEL MARTES
El azúcar líquida refinada y el azúcar invertido son las que reciben más carga de aranceles, con el 210.44 por ciento, Azúcares de remolacha, de caña, con adición de aromatizante o colorante, con un contenido de 90 por ciento superior o igual en peso, jarabes aromatizados o con colorantes, y los demás, tendrán un arancel de 156 por ciento.
“El arancel de importación vigente para el azúcar, bajo trato de nación más favorecida, actualmente no ofrece la protección suficiente a la agroindustria nacional dada la caída de los precios internacionales de este producto, por lo que se considera necesario modificar los aranceles específicos”, dice el decreto.
OTROS IMPUESTOS PARA PRODUCTOS AZUCARADOS
El Congreso aprobó una reforma a la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2026 y que impacta directamente al sector refresquero y de bebidas saborizadas en México.
La medida introduce un arancel diferenciado: las bebidas con azúcares añadidos, donde entran refrescos como Pascual o Coca Cola pasarán a pagar 3.0818 pesos por litro, mientras que las versiones endulzadas con edulcorantes no calóricos — las conocidas “light” o “cero” — tendrán una cuota de 1.50 pesos por litro.
La sólida subida del IEPS para los refrescos convencionales representa un aumento cercano al 87 por ciento respecto a los 1.6451 pesos por litro vigentes. Según el boletín oficial del Congreso, la diferencia de tasa obedece a que “se busca la migración a productos más saludables, como son aquellos preparados con edulcorantes”.









