Ahora pasa a manos de la Cámara de Representantes, la cual se espera que inicie sus sesiones a partir del miércoles
Después de 41 días, parece que el cierre de gobierno por el que atraviesa Estados Unidos (el más largo de su historia) está viendo la luz al final del túnel, pues este lunes el Senado aprobó una iniciativa de ley para reabrirlo.
Ahora pasa a manos de la Cámara de Representantes, la cual se espera que inicie sus sesiones a partir del miércoles. Este paso se logró luego de que un pequeño grupo de demócratas ratificó un acuerdo con los republicanos a pesar de las duras críticas dentro de su partido.
El cierre de gobierno podría durar unos días más mientras los miembros de la Cámara de Representantes, que ha estado en receso desde mediados de septiembre, regresan a Washington para votar la iniciativa de ley.
El presidente Donald Trump ha señalado su apoyo al proyecto de ley, y el lunes dijo que “vamos a abrir nuestro país muy rápidamente”.
La votación final del Senado, 60-40, rompió un estancamiento que duró más de seis semanas mientras los demócratas exigían que los republicanos negociaran con ellos para extender los créditos fiscales para los seguros de gastos médicos que expiran el 1 de enero.
5 DEMÓCRATAS CAMBIARON SU VOTO
Los republicanos nunca lo hicieron, y cinco demócratas finalmente cambiaron sus votos mientras la ayuda alimentaria federal se retrasaba, las demoras en los aeropuertos empeoraban y cientos de miles de trabajadores federales continuaban sin recibir pago.
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson , instó a los legisladores a comenzar a regresar a Washington “a partir de este momento” debido a las demoras en viajes relacionadas al cierre.
“Tenemos que hacer esto lo más rápido posible”, dijo Johnson. TRES MEDIDAS DE FINANCIACIÓN ANUAL El compromiso bipartidista aprobado en el Senado combina tres medidas de financiación anual para distintas agencias con un proyecto de ley provisional que mantendría operativas al resto de las dependencias federales hasta el 30 de enero.
El acuerdo también revertiría más de 4 mil despidos que la Administración Trump había intentado ejecutar al inicio del cierre y prohibiría nuevos recortes hasta finales de enero, ofreciendo un respiro a una fuerza laboral federal afectada por decenas de miles de ceses este año.
Sin embargo, el texto no incluye la extensión de los subsidios de la Ley de Cuidado de Salud Asequible (Obamacare), que expiran a fin de año y cuyo fin podría elevar los costos médicos para millones de estadounidenses. Los demócratas habían presionado para incluir esa medida, pero los republicanos se negaron a discutir la política sanitaria antes de la reapertura del Gobierno.









