El esfuerzo del presidente Donald Trump de militarizar los estados demócratas, encuentra resistencia en alcaldes y gobernadores que se amparan con la Suprema Corte Federal de los Estados Unidos
Chicago.- Los intentos del presidente Donald Trump de desplegar el ejército en ciudades dirigidas por demócratas, a pesar de las objeciones de alcaldes y gobernadores, han generado una serie de desafíos judiciales y fallos superpuestos.
Mientras la Suprema Corte considera si despejar el camino para la Guardia Nacional en Chicago, un tribunal de apelaciones federal está escuchando argumentos en el desafío del gobernador de California, Gavin Newsom, al despliegue de tropas en Los Ángeles.
La Guardia también podría estar pronto en el terreno en Portland, Oregon, dependiendo de fallos judiciales allí.
Una jueza federal en Chicago ya bloqueó el despliegue de tropas de la Guardia en el área de Chicago durante dos semanas. Este miércoles, la jueza April Perry acordó extender esa orden por 30 días.
Sin embargo, dijo que cada parte podría discutir la extensión más a fondo antes de reunirse nuevamente a las 3 de la tarde hora local, señalando que no podrían emitir otra. Aun así, cualquier decisión de la jueza podría ser irrelevante si la Suprema Corte falla en el ínterin.
Los abogados que representan a la administración Trump sostuvieron en documentos judiciales el pasado martes que aceptarían posiblemente extender el bloqueo por 30 días. Sin embargo, continúan pidiendo a la Corte Suprema que intervenga.
La administración Trump está presionando por una orden de emergencia que permita desplegar a la Guardia. “Cada día que esta orden de restricción temporal inapropiada permanece en efecto impone un daño grave e irreparable al Ejecutivo”, escribió el procurador general D. John Sauer en un documento presentado ante la Suprema Corte.