El Departamento de Seguridad Nacional despliega recursos de Guardia Costera en Río Grande para reforzar el control migratorio y combatir actividades criminales.
WASHINGTON.- El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) anunció el inicio de la Operación “River Wall”, una estrategia que busca fortalecer el control fronterizo en Río Grande ante el aumento de la migración irregular y las actividades delictivas transfronterizas.
La operación contempla el despliegue de embarcaciones de respuesta rápida, unidades tácticas y activos de comando y control de la Guardia Costera, con el objetivo de reforzar la seguridad en los 427 kilómetros del Valle del Río Grande, una de las zonas más activas en cruces irregulares hacia territorio estadounidense.
“La misión es clara: asegurar que Estados Unidos vuelva a ser seguro”, afirmó la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, quien destacó que bajo la administración del presidente Donald Trump se logró “la frontera sur más segura en la historia del país”, y ahora el objetivo es garantizar su permanencia.
Por su parte, el almirante Kevin E. Lunday, comandante interino de la Guardia Costera, señaló que el cuerpo “es el mejor del mundo en operaciones tácticas e interdicción marítima, tanto en el mar como en entornos ribereños”, y subrayó que el nuevo despliegue será un “factor multiplicador” en la defensa de las fronteras.
Desde 1790, la Guardia Costera ha desempeñado un papel clave en la protección de las fronteras marítimas estadounidenses, y con esta nueva misión —ahora bajo la denominación Fuerzas de la Guardia Costera del Río Grande—, el DHS pretende consolidar un frente de respuesta permanente ante los desafíos de migración, contrabando y seguridad nacional en el sur del país.