El Consejo de Instituciones de Nuevo Laredo consideró que los incrementos en el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) aplicados a bebidas azucaradas, cigarros y productos chatarra no han logrado mejorar la salud de la población, pese a que los gobiernos los justifican como una medida preventiva.
Francisco Mejía, presidente del Consejo, afirmó que desde hace años se aplican estos aumentos bajo el argumento de proteger la salud de los mexicanos, sin embargo, los resultados no son visibles.
En su opinión, el efecto principal ha sido recaudatorio más que sanitario. “El aumento de impuestos no ha generado que la gente deje de consumir esos productos. Está probado que, aunque suban de precio, se siguen comprando. Es una medida recaudatoria, no preventiva”, expresó Mejía.
El representante del organismo local señaló que, para combatir el consumo de productos dañinos como refrescos, cigarros, papas fritas y galletas, se requiere una estrategia diferente basada en campañas educativas y de concientización permanentes.
“Hay otras maneras de reducir los casos de obesidad, diabetes e hipertensión. Lo que hace falta son campañas masivas de nutrición y promoción de la salud. La clave está en prevenir antes que curar”, subrayó.
Mejía propuso que las autoridades implementen programas informativos en escuelas, empresas y colonias, a fin de difundir los daños que ocasiona el consumo frecuente de productos con alto contenido de azúcar, grasa o nicotina.
“Tenemos años aumentando impuestos y no se ha visto que la población deje de consumir lo que se busca desincentivar. Lo que se necesita es educación y prevención”, concluyó.