Funcionarios y ciudadanos expresan preocupación por recortes federales que afectarían salud, economía y empleo; temen consecuencias graves si persiste parálisis presupuestaria en Washington.
LAREDO, TX.- En medio de la segunda semana del cierre parcial del gobierno federal, líderes locales, empresarios y proveedores de servicios de salud se reunieron en un foro público para analizar las posibles consecuencias de la parálisis presupuestaria provocada por el desacuerdo entre demócratas y republicanos en el Congreso.
El representante federal del Distrito 28, Henry Cuellar, y el alcalde de Laredo, Víctor Treviño, encabezaron el evento, en el que se escucharon diversas inquietudes por parte de ciudadanos y sectores afectados.
“El cierre tiene un impacto real en nuestras comunidades. No se trata solo de política, sino de personas que dependen de servicios federales para vivir con dignidad”, señaló Cuellar ante los asistentes.
SALUD Y EMPLEO, SECTORES MÁS VULNERABLES
Uno de los temas más sensibles fue el posible impacto en los programas federales de salud como Medicare y Medicaid. Proveedores médicos locales advirtieron que recortes o demoras en los pagos podrían afectar directamente la atención a pacientes vulnerables.
“El sistema ya opera bajo presión, y un retraso prolongado pone en riesgo a cientos de personas que dependen de estos programas”, dijo una representante de una clínica comunitaria.
A la preocupación por la salud se sumó la del empleo. El cierre ha provocado la suspensión temporal de sueldos a empleados federales, lo que afecta también el consumo local.
IMPACTO ECONÓMICO Y PRECEDENTES PREOCUPANTES
La Cámara de Comercio de Laredo alertó sobre el efecto dominó que la parálisis federal podría tener en la economía regional. Recordaron que el cierre gubernamental de diciembre de 2018 se prolongó por 35 días, el más largo en la historia reciente.
“El comercio internacional y el transporte, claves para esta ciudad, podrían verse perjudicados si el cierre se extiende”, advirtió un vocero del sector empresarial.
SIN AVANCES CLAROS EN WASHINGTON
Mientras tanto, en el Congreso persiste el estancamiento. Los republicanos proponen una prórroga del presupuesto hasta finales de noviembre, sin ampliar programas sociales.
Por su parte, los demócratas exigen mantener e incluso extender fondos para programas de salud que beneficien a las poblaciones más desfavorecidas.
Aunque algunos analistas estiman que el cierre podría resolverse en dos semanas, la falta de consenso hace temer lo contrario. “Los ciudadanos están atrapados en medio de un juego político”, concluyó el alcalde Treviño.