El cantante fue tendencia tras participar en Saturday Night Live
Bad Bunny volvió a captar la atención mundial con una actuación inesperada en el programa estadounidense Saturday Night Live (SNL).
El artista participó como anfitrión en el estreno de la temporada 51 del show y se convirtió en tema de conversación al personificar a Quico, el famoso personaje de El Chavo del 8.
La actuación generó todo tipo de reacciones en redes sociales, especialmente porque llega poco después de que se confirmara que el artista será el encargado del espectáculo de medio tiempo en el próximo Super Bowl LX.
Durante el programa, el cantante participó en una parodia que recreó una versión muy particular de la vecindad de El Chavo del 8, la comedia creada por Roberto Gómez Bolaños ‘Chespirito’.
Aunque el sketch fue realizado en inglés, los gestos, expresiones y situaciones fueron fácilmente reconocibles para quienes crecieron viendo la serie en América Latina.
A diferencia del formato original, el humor se adaptó al estilo de la televisión nocturna estadounidense, manteniendo las risas grabadas, los clásicos pastelazos y las frases que hicieron famoso al programa.
En este contexto, Bad Bunny interpretó a Quico, mientras que el comediante Marcello Hernández dio vida a El Chavo y Sarah Sherman a La Chilindrina. También se sumó el actor Jon Hamm en el papel del Profesor Jirafales.
BAD BUNNY EN EL MEDIO TIEMPO DEL SUPER BOWL
Este tipo de apariciones se producen en un momento importante para Bad Bunny. Su confirmación como artista principal del show del medio tiempo del Super Bowl LX ha generado debate entre quienes apoyan la diversidad en este tipo de eventos y aquellos que dudan de que el género del trap latino represente al público tradicional de la NFL.
Sin embargo, la liga ha dejado claro su interés en atraer a nuevas audiencias y conectar con las generaciones más jóvenes.
Por si fuera poco, esta presentación del reguetonero será la única en Estados Unidos, debido a que tras el anuncio de su gira no confirmara shows en dicho país.
La decisión de Bad Bunny en no dar shows en Estado Unidos se debe a que el cantante está en contra de las políticas migratorias que Donald Trump ha impuesto y que perjudican sobre todo a los latinos que viven en el país.