La aplicación de un 30% en impuestos a artículos de China encarece precios y frena el auge que inició durante la pandemia
Terminó la bonanza en las ventas en línea de productos chinos: ahora los clientes pagan hasta un 30 por ciento adicional sobre el valor de cada artículo, debido a la aplicación de aranceles por parte de Estados Unidos.
Las políticas comerciales estadounidenses que fijan un arancel de 30 por ciento a las importaciones provenientes de China ya muestran sus efectos, impactando de manera directa a familias que habían encontrado en el comercio digital una alternativa de ingresos.
Durante la pandemia, las plataformas electrónicas se convirtieron en un salvavidas económico. Sin embargo, hoy la elevación de precios, resultado de los cargos arancelarios, complica la operación de quienes se dedican a la venta de artículos chinos como zapatos, tenis y bisutería, señaló César Romero Galindo, comerciante local en línea.
“El incremento de costos reduce la competitividad y obliga a los compradores a absorber un pago adicional que desalienta las compras”, lamentó.
Actualmente, el comercio electrónico —compra y venta de bienes a través de Internet— enfrenta un freno en el mercado local debido a la carga extra.
Los comerciantes justifican que parte de ese 30 por ciento adicional corresponde tanto a los aranceles como a los gastos de paquetería y logística.