Laredo, Tx.- Hace un año que COVID-19 dejó huella de muerte en Texas y a través de 365 días cobró la vida de 45 mil personas en Texas, dejando luto en Laredo con 803 defunciones hasta ayer martes.
La pandemia del COVID-19 en Laredo cumplió ayer un año, desde que surgió el primer caso de contagio, tiempo en el que ha cobrado la vida de 811 laredenses, con 42,980 infectados, pero con la tasa de hospitalización del 4.46 por ciento, la baja más baja en muchos meses, con sólo 26 internados, de los cuales 15 se encuentran en las salas de Cuidados Intensivos.
Las autoridades hicieron un recuento de los daños, evaluando así los impactos en la comunidad, en todos sus aspectos y también cómo el virus ha venido evolucionando hasta la fecha, al grado de que ahora aparecieron 4 cepas nuevas, diferentes a las pero ninguna como en las encontradas en el Reino Unido, África del Sur y Brasil, por lo que no representan peligro alguno para la comunidad.
A un año de distancia, Richard Chamberlain, director del Departamento de Salud, dijo que durante este tiempo también se inició una lucha frontal, al grado que ya se han vacunado a más de 65 mil residentes, 34 mil de ellos con las dosis completas, entre los que se encuentran más de 13 mil personas mayores de 65 años y que ayer mismo llegó un nuevo lote de 5 mil biológicos, para ser aplicados en otros lugares, además de la arena Sames Auto.