CIUDAD DE MÉXICO.- La Secretaría de Economía afirmó que el reciente incremento de aranceles a importaciones de textiles y calzado provenientes de países sin tratado comercial ya muestra resultados “claros y medibles”, con una recaudación adicional cercana a 14 mil millones de pesos, así como una reducción significativa de importaciones que competían de manera desleal con la producción nacional.
Durante la presentación de un convenio financiero entre BBVA, Nafin y Economía, el subsecretario de Industria y Comercio, Vidal Llerenas Morales, sostuvo que las medidas arancelarias y aduaneras se han convertido en un componente esencial de la nueva política industrial impulsada por el gobierno federal dentro del llamado Plan México.
Llerenas afirmó que, por primera vez, México está implementando una política industrial “amplia” y con tres ejes: horizontal, territorial y sectorial. “El Plan México es una política industrial, por primera vez hay una política industrial amplia, es una política industrial horizontal porque quiere mejorar el medio ambiente de negocios… y lo es también sectorial porque necesitamos recuperar sectores que hemos perdido ante la competencia desleal de países con los que no tenemos tratado comercial”, señaló.
El funcionario explicó que el gobierno ha adoptado acciones concretas para frenar el contrabando técnico y bronco, así como prácticas comerciales desventajosas. “Se han incrementado aranceles tanto en calzado como en textil”, recordó.
De acuerdo con el subsecretario, los primeros resultados ya son visibles.
Como resultado de eso hay una reducción ya de las importaciones, importante, de países con los que no tenemos tratado, que además se refleja también en un incremento de casi 14 mil millones de pesos en la recaudación que tiene que ver con textil y con calzado, lo que muestra que se está actuando realmente, que hay control en eso”, afirmó.
Llerenas destacó que, pese a tratarse de sectores históricamente golpeados por la competencia asiática, el textil y el calzado todavía representan una gran oportunidad económica y de empleo, siempre y cuando la protección comercial se complemente con financiamiento, tecnología y articulación productiva.
“Esto tiene que ser complementado con una política que permita ofrecer financiamiento, relacionamiento, condiciones adecuadas, tecnología a la industria del textil y del calzado”, dijo. Subrayó que, si esta estrategia avanza, México podría revertir la caída en empleo y producción que ambos sectores han enfrentado en los últimos años.









